Un domingo cualquiera en la cama yo ajín con pijama
con un resacaso que no era normal,
yo fatal, mas paya, que pacá, y ya ves, me llamaron,
cumpleaño infeliz dígame que es lo que quiere usted patatín, patatán,
cinco añitos ella cumplirá dentro de un hospital, y el payaso es el regalo.
***
Y corriendo me pinte, en la cara, dos churretes y otra vez, al currelo,
que en la 710 me esperaba, la clienta que llegó, desde el cielo,
y la vi y no pude distinguir si en aquel cumpleaños el regalo era yo,
o si es que a mí me lo hicieron.
***
Mire usted si es que era bella, que cuando jugué con ella,
yo fatal, mas paya, que pacá, y ya ves, me llamaron,
cumpleaño infeliz dígame que es lo que quiere usted patatín, patatán,
cinco añitos ella cumplirá dentro de un hospital, y el payaso es el regalo.
***
Y corriendo me pinte, en la cara, dos churretes y otra vez, al currelo,
que en la 710 me esperaba, la clienta que llegó, desde el cielo,
y la vi y no pude distinguir si en aquel cumpleaños el regalo era yo,
o si es que a mí me lo hicieron.
***
Mire usted si es que era bella, que cuando jugué con ella,
fué como si a las estrellas nos subiéramos los dos,
y dejé que fuera mala, golfa, traviesa y malvada,
siempre que así se olvidara, de todo su alrededor.
Y mientras que se reía, en aquella sala fría,
su risa me parecía musiquita celestial.
***
Total que en la residencia, una dosis de ternura,
le curaron las dolencias, que los médicos no curan,
me pagaron, me marché y me tomé dos vasos,
y apurando hasta el último sorbo brindé por la suerte que puedo tener,
de haber nacío payaso.
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