Los usuarios de la Red en España temen que la recién nombrada ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, restrinja derechos fundamentales en internet y privilegie a las entidades de derechos de autor. Apenas unos minutos ha tardado la Asociación de Internautas en elevar la voz y expresar el sentimiento de muchos activistas del intercambio de archivos a través de Internet.
A pesar de los esfuerzos de la sociedad civil por plantear iniciativas que pongan las bases para acelerar la superación de la crisis, el presidente del Gobierno se empeña en tratar de limitar, cercenar y criminalizar el derecho constitucional de los ciudadanos a acceder a la cultura y de aprovechar los avances científicos y tecnológicos para la mejora de su calidad de vida.
Vienen tiempos muy oscuros para quienes utilizamos la red para trabajar, para escribir, para comunicarnos con nuestros amigos y un largo etcétera.
No sé qué habrá aprendido nuestro Presidente en el G20 (no mucho viendo su nivel de inglés) pero al parecer, el rumbo que está tomando, nos acerca peligrosamente a las tesis de Sarkozy. No sé si es una provocación, una pesadilla o una soberana estupidez, porque se supone que para esos puestos se deben nombrar a las personas más preparadas y cualificadas, y esta señora ha demostrado en más de una ocasión no tener ni idea del momento actual de la cultura, con lo que sólo cabe esperar un terrible retroceso en este ámbito.
A pesar de los esfuerzos de la sociedad civil por plantear iniciativas que pongan las bases para acelerar la superación de la crisis, el presidente del Gobierno se empeña en tratar de limitar, cercenar y criminalizar el derecho constitucional de los ciudadanos a acceder a la cultura y de aprovechar los avances científicos y tecnológicos para la mejora de su calidad de vida.
Vienen tiempos muy oscuros para quienes utilizamos la red para trabajar, para escribir, para comunicarnos con nuestros amigos y un largo etcétera.
No sé qué habrá aprendido nuestro Presidente en el G20 (no mucho viendo su nivel de inglés) pero al parecer, el rumbo que está tomando, nos acerca peligrosamente a las tesis de Sarkozy. No sé si es una provocación, una pesadilla o una soberana estupidez, porque se supone que para esos puestos se deben nombrar a las personas más preparadas y cualificadas, y esta señora ha demostrado en más de una ocasión no tener ni idea del momento actual de la cultura, con lo que sólo cabe esperar un terrible retroceso en este ámbito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario